Hoy toca una nueva entrega de mis anécdotas policiales.
Proverbio chino: "Homble que no sabe sonleil, no debe ablil tienda"
En esta ocasión, los protagonistas son un par de ciudadanos chinos, una mujer de unos 35 años y su hijo de 10. Los dos vinieron a declarar a las dependencias por una posible agresión que había sufrido ella mientras trabajaba.
El caso es que, como es habitual, la mujer apenas hablaba español. Sólo «hola», «glasias» y poca cosa más. Así que tuve que tomarle manifestación a través del niño, que hizo de intérprete mientras jugaba con un pequeño muñeco verde.
Yo estaba fascinado. Casi salgo tarde (algo imperdonable en un funcionario ;)) porque me quedaba pasmado viendo cómo ese niño mofletudo hablaba conmigo (con un español muuuuy correcto) y luego le explicaba todas las cuestiones legales a la mujer. Que si debía denunciar para poder reclamar al seguro, que si debía ser reconocida por un médico forense para valorar las lesiones, que si ir al cuartel de la Guardia Civil, que si ir al Juzgado de Valdemoro… era el mundo al revés. De vez en cuando me preguntaba «¿Qué significa ‘manifestar’? ¿Y ‘tribunal’?». Ese pequeñajo, sin edad para firmar nada ni para poder comprar una cerveza o tabaco, era el que estaba resolviendo una cuestión legal a un mayor de edad. ¿No es genial?
Inciso: ¿acaso soy yo el único que piensa que en España «idiotizamos» a los niños?
Me hizo recordar algo que yo me auto-prometí no olvidar cuando tenía más o menos la edad de ese niño: algo tan sencillo como que los niños no son estúpidos, al revés, son unos genios en declive. El declive, por supuesto, es hacerse mayores e ir perdiendo con el tiempo su asombrosa capacidad de aprendizaje. Y su naturalidad.
Al acabar, le dije bromeando al niño:
– Bueno, pues ya está. Si algún día viajo a China, ¿te quieres venir conmigo? Me vendría muy bien un intérprete…
Y el niño abrió mucho los ojos y dijo:
– ¿A Chinaaa? ¡¡¡Nooooooo!!! 😕
Sus motivos tendrá. Saludetes.
— Gif animado extraído de clafoti.com —