Anécdotas policiales (15)


Yo diría que estos polis también tendrán alguna anécdota...

Venga, hace mucho que no cuento alguna anécdota policial de ésas que han hecho famosa a la policía de Pinto en el mundo entero. También es cierto que, desde que estoy en oficinas, no me pasan muchas cosas divertidas…

Pero hace poco estuve hablando con mi compañero Moisés (sí, el poli rockero) y él me contó una anécdota muy divertida. Vamos con ella.

Serían las tres de la madrugada cuando se recibió llamada en la policía avisando que se oían grandes voces en un domicilio particular. El compañero encargado del teléfono preguntaba a la llamante:

¿Pero qué dicen las voces, señora?

– Pues son gritos, unos gritos tremendos que dicen “¡¡LADRÓN!! ¡¡LADRÓN!!”.

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Anécdotas policiales (14)


Retomo la mundialmente famosa saga de anécdotas policiales para relatar una de las últimas que ha sucedido en el honorable cuerpo del que formo parte.  Breve, pero muy significativa del papel que desempeña la policía en nuestra sociedad actual… :mrgreen:

Poco antes del cansino día de los enamorados, se recibió una llamada en la central de comunicaciones.  Al parecer, una persona se había quedado encerrada en su domicilio y solicitaba ayuda.

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Anécdotas policiales (13)


policiaEsta vez soy yo quien decide salir del armario y se anima a contar una anécdota policial.

Serían las dos de la tarde cuando recibimos una llamada de una mujer que dice que no puede entrar en su casa, que lleva más de media hora llamando a la puerta, que su marido no le abre y teme que le pudiera pasar algo al marido.

Allí nos plantamos mi compi y yo, en un descansillo de escalera en el que todas las puertas estaban abiertas excepto una, y en la que había más gente que en el camarote de los hermanos Marx. Sigue leyendo

Anécdotas policiales (12)


policiaA punto de convertirse en un culebrón, la lista de anécdotas policiales sigue creciendo.  Vamos con la número 12.

Era una tarde-noche de otoño, como podría ser una cualquiera de estas fechas en las que estamos.  Había ocurrido un accidente mortal en la nacional A4, a la altura de Pinto, en sentido Madrid.

No parece muy gracioso, pero sí que tuvo su chiste… :mrgreen:

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Anécdotas policiales (11)


policia

Sigue creciendo la lista de anécdotas policiales.  Somos un caso perdido.

Día 11 de agosto de 2009, sobre las once de la mañana.  Uno de los agentes de nuevo ingreso (también conocidos como «bichos», «chivines», «practicantes», etc…) recibe su bote de recogida de muestras de orina y se le informa:

Mira, tienes que ir al reconocimiento médico el día 20 de septiembreojo a ese dato, porque es importante, no olvidemos que esto ocurrió el 11 de agosto- a tal sitio con esta muestra de orina.

Yo creí que eso era una indicación sencilla.  Más o menos todos los currantes nos hemos hecho algún análisis de sangre y orina en la empresa, así que no debería haber ningún problema.

Pues no es así…

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Anécdotas policiales (10)


¿Se somete usted voluntariamente al control de alcoholemia o debo ser mala-mala?

¿Se somete usted voluntariamente al control de alcoholemia o debo ser mala-mala?

Hace poco, nuestro visitante enfermo (aquí todos somos enfermos, se siente) G3r me hizo recordar una anécdota que me pasó hace muchos años junto a una patrulla de la guardia civil de Pinto.  Todavía hoy surge en alguna conversación con el compañero que me pasó, es de lo más divertida y… ¿¡erótica!? 😯

Otra más para la lista, que sigue creciendo.  Allá va.

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Anécdotas policiales (9)


Hoy aumentamos mi mundialmente famosa lista de anéctodas policiales con algo que me pasó hará unos 10 años.  Vaya, ya hace mucho tiempo, es curioso que me acuerde precisamente ahora…

Nos situamos en la plaza del Egido, el centro neurálgico de Pinto.  Pasaba de patrulla por ahí cuando, al llegar a la entrada de la calle Hospital, me encuentro con un vehículo estacionado en la entrada de la calle, de tal modo que bloqueaba el paso a cualquier coche que intentara entrar a la misma (es una calle peatonal, pero entran algunos coches para entrar a sus garajes).

Fue en ese bonito lugar donde tuve un apasionado encuentro con un médico…

Nota de aparcamiento

Todos deberíamos llevar notas de éstas en nuestro coche. Porsiaca.

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Anécdotas policiales (8)


Me acabo de acordar de una de las primeras anécdotas que me ocurrieron trabajando como poli.  La cuento aquí y la lista sigue creciendo. 😀

¿Quién me iba a decir a mí que un día me encontraría frente a frente con uno de los presidentes de los EE.UU? Y si eso te parece interesante, ¿qué me dices si te digo que también he tenido una intervención con el mismísimo Superman?

Los dos con capa... los dos con escudo en el pecho... predilección por el rojo y el azul... ¿no serán el mismo tipo?

Los dos con capa y superpoderes... los dos con escudo en el pecho... los dos con predilección por el rojo y el azul... ¿no serán el mismo tipo?

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Anécdotas policiales (7)


Nueva entrega de mis anécdotas policiales. emoticono-poder-de-las-estrellas

Semana santa de hace cuatro o cinco años.  Los pinteños sacan a sus santos/vírgenes/dioses en procesión por el pueblo, al igual que ocurre en muchas otras partes de España.  Y allí, en medio de todo el mogollón, estaba yo currando. 😦

Recuerdo perfectamente que había tres procesiones al mismo tiempo en el pueblo y que sólo estábamos disponibles tres policías, así que nos tocaba a un policía por procesión.  Eso significa, en resumen, que nos tocaba apañárnolas como pudiésemos para dirigir el tráfico e ir cortando o desviando la circulación al paso de la comitiva.

Cambiamos el pato por un cura y ya nos podemos hacer una idea de lo que estaba pasando.

Cambiamos el pato por un cura y ya nos podemos hacer una idea de lo que estaba pasando.

No recuerdo cuál fue la que me tocó, pero el caso es que yo estaba cortando el tráfico en el cruce de Isabel la Católica con la calle Egido de la Fuente cuando un señor de unos 50 años se me acercó y, muy educadamente, me dijo:

– Perdone que le moleste…

– Sí, dígame. -respondí yo sin mirarle, porque estaba desviando el tráfico hacia la calle Buena Vista y Doctor Isla-

– Pues verá agente, resulta que hay un joven que está agarrando del cuello al señor cura, por si usted podía hacer algo…

😯

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Anécdotas policiales (6)


Hoy toca una nueva entrega de mis anécdotas policialesemoticono-tachan

Proverbio chino: "Homble que no sabe sonleil, no debe ablil tienda"

Proverbio chino: "Homble que no sabe sonleil, no debe ablil tienda"

En esta ocasión, los protagonistas son un par de ciudadanos chinos, una mujer de unos 35 años y su hijo de 10.  Los dos vinieron a declarar a las dependencias por una posible agresión que había sufrido ella mientras trabajaba.

El caso es que, como es habitual, la mujer apenas hablaba español.  Sólo «hola», «glasias» y poca cosa más.  Así que tuve que tomarle manifestación a través del niño, que hizo de intérprete mientras jugaba con un pequeño muñeco verde.

Yo estaba fascinado.  Casi salgo tarde (algo imperdonable en un funcionario ;)) porque me quedaba pasmado viendo cómo ese niño mofletudo hablaba conmigo (con un español muuuuy correcto) y luego le explicaba todas las cuestiones legales a la mujer.  Que si debía denunciar para poder reclamar al seguro, que si debía ser reconocida por un médico forense para valorar las lesiones, que si ir al cuartel de la Guardia Civil, que si ir al Juzgado de Valdemoro…  era el mundo al revés.  De vez en cuando me preguntaba «¿Qué significa ‘manifestar’? ¿Y ‘tribunal’?».  Ese pequeñajo, sin edad para firmar nada ni para poder comprar una cerveza o tabaco, era el que estaba resolviendo una cuestión legal a un mayor de edad.  ¿No es genial?

Inciso: ¿acaso soy yo el único que piensa que en España «idiotizamos» a los niños?

Me hizo recordar algo que yo me auto-prometí no olvidar cuando tenía más o menos la edad de ese niño: algo tan sencillo como que los niños no son estúpidos, al revés, son unos genios en declive.  El declive, por supuesto, es hacerse mayores e ir perdiendo con el tiempo su asombrosa capacidad de aprendizaje.  Y su naturalidad.

Al acabar, le dije bromeando al niño:

Bueno, pues ya está.  Si algún día viajo a China, ¿te quieres venir conmigo? Me vendría muy bien un intérprete…

Y el niño abrió mucho los ojos y dijo:

¿A Chinaaa? ¡¡¡Nooooooo!!! 😕

Sus motivos tendrá.  Saludetes.

— Gif animado extraído de clafoti.com