Ayer por la mañana se fue uno de los seres más bellos que he tenido la suerte de conocer en toda mi vida y no es otro que Max, mi sobrino.
A sus 14 años, casi 15, ya no tenía más energía aunque hasta el sábado notaba esa alegría cada vez que nos veía… Pero sus patas ya no eran capaz de levantarle para hacer ese movimiento tan suyo que parecía bailar claqué,y aunque había ganado otras batallas ésta la estaba perdiendo.
Ayer domingo nos dejó, se fue con la misma tranquilidad que había marcado su vida, dejando un vacío enorme…
Te echaré mucho de menos Max.
Adiós, mi «bailarín de claqué».