Un mexicano en Finlandia

Andrés es mi profesor de inglés.  Y es mexicano.  Sus clases son muy particulares porque tiene la habilidad de hacer frases perfectamente construidas en inglés y en español, todo a la vez.

Es uno de los tipos más peculiares que he conocido últimamente.  Para empezar, es linuxero y entiende el significado del software libre (cuando me lo dijo, no me lo podía creer… se me pasó por la cabeza la imagen de dos perros olisqueándose el culo cuando se encuentran en un parque en el que nunca han visto a otro perro).

Eso ya fue suficiente para ganarse mi interés, pero no fue lo único.

Andrés tiene una mentalidad muy abierta, como pocas.    Quizá fuese por haber vivido en varios países de diversas partes del mundo.  Como él mismo dice, «México is where my heart is», aunque ha vivido más tiempo fuera de México que dentro.   Un día, compartió con nosotros, sus alumnos, una de esas vivencias y hoy (con su permiso) la cuento aquí porque me ha parecido divertidísima.  A ver qué os parece…

Finlandia + mexicano = historias interesantes

Según nos contó, Andrés estaba viviendo en Barcelona junto con un amigo suyo que, por más señas, era finlandés.   Y un buen día, ese amigo le invitó a ir a Finlandia a su casa, conocer a su familia, etc.

Y allá que se fueron los dos.

Parece ser que los finlandeses son bastante dados a beber vodka, de tal manera que tan pronto conoció a la familia de su amigo, comenzaron a tomarlo.  Fueron conociéndose y siguieron tomando vodka.  Empezaron a comer y el vodka no faltó a la mesa.  Finalmente, tras la comida, alguien dijo:

– Eh, vayamos a la sauna.

La sauna, por si alguien no lo sabe, es un invento finlandés (como Linux) y es la habitación más importante de cada casa.  Así, es una parte muy importante en la vida social de esas personas.  Andrés no vio ningún problema:

– Adelante, vayamos a la sauna -dijo.

Él fue a su cuarto, sacó su bañador y se presentó en la sauna.  Y entonces pudo comprobar que toda la familia estaba desnuda.  Repito: TODA LA FAMILIA.   Eso incluye a su amigo, sus padres, sus abuelos… todos en pelotas.  De hecho, a él le tocó compartir sauna sentado pierna con pierna con la abuela. 😕

Así que, haciendo gala de su mente abierta, Andrés se despojó de su bañador, se sentó pierna con pierna junto a la abuela y, como no podía ser de otro modo… siguieron bebiendo vodka todos juntos.

¿Qué? ¿Es o no es un tipo peculiar este Andrés?

P.D.- Yo, aunque me considero bastante abierto de mente, confieso que tendría muuuuuchas dudas antes de meterme en pelotas y semi-borracho junto con un montón de finlandeses también en pelotas y semi-borrachos.  Vaya, quizá no soy tan «open minded» como yo creía…