Creo que la primera vez que escuché esa expresión, “el espíritu del vino“, fue con un LP de Héroes del Silencio hace ya muchos años. En ese contexto quería referirse a todas las cosas buenas de la vida, la alegría, el buen ambiente, etc. Yo no imaginaba que “el espíritu del vino” se utilizó hace ya unos cuantos siglos (desde 1700, más o menos) para referirse al etanol.
Qué forma más curiosa de referirse al etanol, ¿no crees? Lo que ahora se denomina etanol, compuesto por 2 moléculas de carbono, 6 de hidrógeno y una de oxígeno, antes se llamaba “el espíritu del vino“… desde luego, habremos ganado en exactitud, pero hemos perdido bastante en poesía. 😕
Pues resulta que “el espíritu del vino” tenía una función práctica, además de la más evidente de ser la alegría de la fiesta. ¿Cuál era esa función? Medir la temperatura ambiente.