Qué decepción se ha llevado Tux, pobrecito...
Hace unos días me llevé una de esas decepciones que sólo se pueden llevar los optimistas más estúpidos, aquellos que confían en que las personas tienen interés por aprender, en que las personas se interesan por las causas justas, en que las personas pueden ser tener un fondo interesante y no son sólo superficialidad. Pero seguro que exagero, deben ser cosas mías. Os pongo en antecedentes:
Un mes o mes y medio atrás, instalo Ubuntu 9.04 en un PC, una instalación fina-fina, con sus efectos de Compiz, con varios programas específicos bien instalados, etc. Ese PC tenía también Windows, así que tras mi instalación quedó con un arranque dual de Windows y Linux.
Hasta ahí, nada extraño. Bueno, en realidad le mejoré bastante la distribución de las particiones de su disco duro, dejando Windows y Linux en pequeñas particiones y creando una partición grande NTFS, accesible desde los dos sistemas, para que pudiese guardar todos sus datos y, en caso de necesitarlo, borrar y reinstalar tanto Linux como Windows sin perder nada. Además, le recuperé 10 GB para el disco duro que estaban siendo usados por el sistema de recuperación del XP que traía de serie el ordenador.
Además de eso, y sólo por facilitar la vida a sus usuarios con programas muy concretos, les instalé también un VirtualBOX con otro Windows XP virtual, con aceleración gráfica, detección de USBs y directorio compartido con Ubuntu, para poder correr los dos sistemas al mismo tiempo.
Yo estaba muy orgulloso de la instalación, la verdad. Creo que ha sido de las instalaciones más completas que había hecho.
Pues hace poco los dueños de ese PC me dijeron que querían comprarse un portátil MacBook. 😦 Y de segunda mano. ¿El motivo? Que quería editar vídeo y no sabía cómo hacerlo ni desde Linux ni desde Windows pero, por lo visto, alguien le había dicho que se podía hacer desde Mac.
Tras pedir mi opinión y la de otra gente, decidieron no comprar el portátil Mac. No hay nada que no puedan hacer en un Mac que no puedan hacer en Windows o Linux, y se pueden ahorrar ese dinerito ahora que la crisis aprieta. Yo estoy convencido de que sólo es un aplazamiento, acabarán comprando un Mac (luego diré por qué). El caso es que pidieron a otro muchacho que les instalase Windows 7 en ese PC, según me comentaron por correo electrónico.
No me pareció mal. Un arranque dual Windows 7 y Linux es una buena opción. Perfecto.
Pero tenía truco: no había arranque dual. Windows 7 se apoderó de todo el disco duro. Y no es por ignorancia, porque el chico que les instaló Windows 7 sabía hacerlo, sino que fueron los dueños del PC los que decidieron eliminar Linux del disco y ocuparlo completamente con el sistema de Microsoft. Y lo ha «maquillado» (iconos, fondos de escritorio…) para que tenga el aspecto de un Mac, por eso dije que acabarán comprando uno.
Ahora yo me siento así... 😦
No lo entiendo.
¿Habría sido muy difícil respetar la instalación que le hice en el disco duro, que sólo ocupaba 20 de un total de 300 GB?
¿Me quiere decir alguien qué se gana al eliminar un arranque dual? Como les dije a ellos, sería como decidir que te gusta el queso y, de repente, llenar de queso la nevera, sin dejar sitio para nada más. Yo no veo más que desventajas.
Lo que menos entiendo de todo: ¿me quiere decir alguien cómo es posible que una persona se pueda plantear gastarse un pastón en un portátil de segunda mano y, además, aprender a manejarse en un sistema nuevo (lo siento, los Mac tampoco se manejan como un Windows) en vez de aprender a hacer algo en Linux o, si me apuras, en tu Windows de toda la vida? Estamos hablando de dinero, no lo olvidemos. 😉
Por eso me estoy planteando MUY SERIAMENTE empezar a cobrar por cada instalación de Linux que haga a alguien. ¿100 euros sería suficiente para que valorasen ese trabajo? Últimamente no dejo de pensar que, ya que instalo Linux de forma gratuita a quien me lo pide, algunas de esas personas NO VALORAN lo que les hago. Total, como no les ha costado nada, no debe ser muy importante ¿no? ¡Mira cómo sí están dispuestos a pagar por tener un portátil de Mac, de segunda mano, aunque tampoco sepan manejarlo! Eso sí, ya que has pagado un pastón, no te quedará más remedio que aprender a manejarlo ¿no?
Me gustaría alguna opinión sobre eso…
Fotitos: pinguinosycia, gasexageraciones.