Somos más (pero no mejores)


Sí, Cargenio siempre se tapa la cara cuando aparece en películas "raritas"...

Decididos como estamos a que este blog se convierta en el primer blog de todo internet con más escritores que lectores, hoy damos otro paso en esa dirección con el fichaje galáctico de…

¡Cargenio!

En la Moncloa respiran tranquilos ahora que han conseguido introducir un topo en este blog tan crítico con ministras miembras y tipos con cejas «joker-style», entre otras excelentísimas garrapatas.  Y eso es bueno, la variedad en los puntos de vista siempre es algo de agradecer.

Pero dejadme que os lo presente: Cargenio es un tipo algo más mayor que yo, aunque mucho peor conservado.  Su vida laboral le convirtió en un personaje de altos vuelos, si bien su pasado barriobajero (vale, su barrio era mejor que el mío… ¡¡pero no mucho!!) le hizo conservar una uña de águila en un dedo meñique.  Afortunadamente, la paternidad le hizo reflexionar y eliminar ese arma blanca que le hacía parecerse al doctor Maligno, pero con melenas.

Señoras y señores, tengo el placer de presentarles al filósofo de los 35.000 pies de altura, al azote del imperialismo yanki y de los partidos derechosos, al monje Shao-Lin del baloncesto mundial: Cargenio.